Carl Menger (1840 – 1921) fue el fundador de la Escuela Austriaca de Economía, la publicación de su libro Principios de Economía Política (1871) supuso un antes y un después en la teoría económica, con sus grandes lecciones sobre la economía política, la instauración del valor subjetivo y su debate con los historicistas alemanes que nos dió una enorme lección sobre cual debe ser la correcta metodología de la economía en su genial Methodenstreit (1883). Además de sus enormes contribuciones también fue un gran teórico monetario y nos dejó igualmente, grandes aportaciones que expandirían economistas de la talla de Mises y Hayek, entre otros.
“El dinero” de Carl Menger es uno de los libros de teoría monetaria más importantes de la historia pero al mismo tiempo uno de los más olvidados y poco estudiados por los economistas no austriacos. Forma parte de una serie de artículos que Menger escribió para una revista económica en 1892.
Hasta entonces, el estudio del dinero había requerido una investigación aparte, distanciada de las metodologías usadas en la economía clásica. Sin embargo, Menger logra unir la teoría de la utilidad marginal y la teoría subjetiva del valor con el valor del dinero, es decir, integra en su metodología al dinero y por primera vez, el estudio del dinero se encuentra integrado dentro de la misma teoría del valor.
No sólo por este gran paso metodológico y teórico Menger ya había logrado mucho sino que ademas logra romper con una idea que había iniciado Aristoteles y que plagó a economistas y filósofos durante siglos: la idea de que el origen del dinero le pertenecía al Estado,
Menger rastrea el origen del dinero en el comercio, como una evolución social en el que a través de la astucia de ciertos comerciantes se dan cuenta de que hay ciertos bienes que son más vendibles que otros y gracias a esto logran cumplir de mejor manera su objetivo: comerciar sin perdidas.
Menger llama a esa característica de una mercancía a ser vendida de manera sencilla “liquidez”. Concepto que le serviría para demostrar como es que algunas mercancías lograron convertirse en dinero.
También Menger logra romper con una idea muy difundida hasta ahora: que en todo mercado y en todo momento, existe una relación de intercambio equivalente entre uno o más bienes, es decir; que todas las mercancía tienen un precio que equipara sus valores con el de otras mercancías.
Menger acertadamente advierte que dicha equivalencia no existe pues en todos los mercados no hay un único precio. Sino que hay dos, uno al que se vende y uno al que se compra. Cuando un comerciante quiere comprar una mercancía toma como base el precio de oferta, pero cuando lo va a vender toma el precio de demanda.
Por tal razón, una persona que compra una mercancía no puede vender inmediatamente el bien al mismo precio, sino que tendrá que hacerlo al precio más bajo (el de demanda).
No es sólo que Menger advierte a todos los economistas que una correcta teoría del precio debe poder distinguir entre el precio de oferta y el de demanda y que no basta con hacer promedios pues el diferencial entre estos dos precios (spread) es diferente para todos las mercancías. Sino que también usa este concepto para hablar de otra característica del dinero, y es que el dinero es aquella mercancía cuyo spread (diferencial entre el precio de oferta y demanda) es mínimo, de manera que el dinero es aquella mercancía que está facultada para depositar valor en el tiempo (y mantenerlo) pues si uno quiere vender con dinero debe de estar seguro de que el valor de este se mantendrá en el tiempo y por tal razón algunas mercancías se hicieron dinero (oro, plata, el cacao en la época prehispánica, conchas en etapas primitivas) pues su spread es mínimo y por lo tanto es más vendible y liquido que otras mercancías y es por esta razón que el dinero es un producto del mercado.
Un libro que no tiene muchas páginas pero que tiene un valor inmenso para cualquiera que se quiera adentrar en el turbio y duro camino de entender teoría monetaria.
Es recomendable leer la recién versión editada por Unión Editorial, pues el capítulo 14 contiene un artículo casi inédito del autor llamado “La demanda de dinero en la economía nacional”, donde Menger hace un ataque contra la teoría cuantitativa del dinero y reivindica la teoría de la Escuela Bancaria originaria de Adam Smith cuyo análisis haremos en otra ocasión.